En nuestra anterior entrada dábamos cuenta de la palabras de Sánchez Pizjuán en el momento de la celebración del triunfo en la Copa del Generalísimo de 1939. En plena euforia don Ramón se entusiasmó y entre su parrafada patriótica soltó esta joyita:
" ¿Cuál ha sido nuestra conducta?; nuestra contribución ha sido enorme; diecinueve muertos por la Causa de España, y la conducta heróica de nuestros jugadores y nuestros socios".
De estos 19 muertos algo pudimos ya contar en una entrada anterior llamada La otra cara de la moneda. Guerra Civil y posguerra (III), en la que identificábamos a 4 de estos 19 fallecidos, concretamente los ex jugadores sevillistas Manuel Del Camino Parladé, José Del Camino Parladé, Miguel Alfaro Pérez y Rafael Gallardo Díaz.
Desde La Palangana Mecánica esto es lo que nos respondió el sr. Carlos Romero
Vanas excusas y balones fuera en la línea habitual del sr. Romero cuando algo no le gusta o no le conviene. Mucha palabrería para no decir nada. Incluso hasta un determinado ambiente de sospecha sobre la veracidad de lo que se dice; menos mal que lo dijo Sánchez Pizjuán, ("No sabemos de la certeza de las palabras del presidente sevillista, nos las creemos, aunque no hemos encontrado a demasiados que muriesen por la causa nacional hasta aquel instante")
No le faltó más que insinuar que las palabras de Sánchez Pizjuán nos las inventamos nosotros, o que el presidente sevillista estaba amenazado por los militares béticos fascistas, que le encañonaban para decir lo que no sentía...
Pero, ¿cómo dio Sánchez Pizjuán ese número tan exacto y concreto de 19 sevillistas muertos por la Causa de España? ¿ De dónde lo sacó? ¿Cuáles fueron sus fuentes? ¿ En que se basó?
Eso es lo que vamos a desvelar, porque hemos accedido a las fuentes periodísticas de la época, que nos lo cuentan con bastante detalle.
En mayo de 1939 el Sevilla FC homenajea al Glorioso Ejército vencedor en la guerra civil, con el partido que organiza el club, y en el que se enfrentan las selecciones de Sevilla y Lisboa, como ya hemos tenido ocasión de ver con detalle en otras entradas anteriores.
Es en este contexto de exaltación patriótica en la que está inmerso el Sevilla FC, cuando se publica el siguiente anuncio por parte del club en la prensa:
FE 30 de abril de 1939 El Sevilla FC quiere honrar la memoria de sus caídos, inscribiendo sus nombres en una estela que sería colocada en el campo de Nervión durante los prolegómenos del Sevilla-Lisboa, encuentro que fue presidido por Queipo de Llano, que tan buenas migas hacía, como ya vimos, con el señor Sánchez Pizjuán, que incluso le ofreció el menú del banquete que el club iba a dar el día 18 de julio de 1936 a su equipo amateur, y que no pudo celebrarse por iniciarse en ese día "la liberación de España", como ya documentamos aquí. Dadas las dificultades con que la labor de secretaría se llevó durante la época bélica, se pedía a todos los familiares de socios, jugadores y ex jugadores muertos en actos de servicio a España que comunicasen los datos pertinentes. Y se comunicaron ,vaya que si se comunicaron. Muy posiblemente la placa conmemorativa desde luego no se colocase en esa fecha, una semana después solo del anuncio, en el campo sevillista. No hemos encontrado indicio de ello, el menos en esa fecha concreta. No sabemos si después se puso o no. Pero, como vamos a ver, el club siguió con esa labor de exaltación y homenaje de los caídos por Dios y por España, como se decía en la terminología de la época. Así El Correo de Andalucía, en su edición del 9 de mayo de 1939, recogía el siguiente texto: "El Sevilla FC, tan arraigado en la vida sevillana toda, ha tenido también sus caídos, sus muertos, por la causa de España, en número de 18, de ellos 7 jugadores, antiguos o modernos. No podía faltar la contribución de sangre y heroísmo del Club, sevillanísimo, que lleva en su título, como un friso glorioso, el nombre amado de nuestra ciudad. ¡Cómo no había el Sevilla de reír y de morir, en su día, por la capital, tan querida¡ He aquí los nombres de oro de los muchachos: Manuel Del Camino Parladé, Alfonso Tristán López, José Del Camino Parladé, Luis González de la Vega, Proyecto Ros Albert, Manuel Iglesias García, Rafael Gallardo Díaz, Ernesto Guzmán Revuelto, Alfredo Moreno Suárez, Pedro Santos Monge, Manuel Romero Encinas, Miguel Alfaro Pérez, Isidro López Martínez, Francisco Fernández Palacios y Velasco, Enrique López López, José Pérez Falcón, Pedro Llorca y Llorca, José María Osborne y Vázquez. De estos valerosos muchachos los hermanos Camino y Osborne murieron en accidente de aviación (este último ya con grado de capitán). Del resto, todos murieron en el campo de batalla, casi todos como oficiales. Manolo Iglesias, jugador de la "vieja guardia" del Sevilla, encontró muerte trágica, ¡ese heroísmo del trabajo que, como no se viste de colores brillantes, no lo reconocemos muchas veces¡, cuando la voladura criminal del Pabellón de Agricultura. Isidro López Martínez, gran cabeza y gran corazón, un gran temperamento de muchacho, honra de la ciudad, cayó como oficial en el frente de Castellón. Y así todos, todos, como un Rosario de heroísmo, cantado en voz baja. Hay detalles hermosísimos. Por ejemplo, Miguel Alfaro halló muerte gloriosísima en el Segre, al frente de sus tropas. Era capitán, grado que había adquirido por méritos de campaña. Todos los demás, Guzmán, González de la Vega, Paco Fernández Palacios (gran jugador de tennis), Gallardo, simple soldado (¡nada menos y nada más que soldado español¡; todo el orgullo de la raza en pie), López y López, con la sencillez sublime de sus apellidos, heredados de los viejos Lope castellanos... Por el Ebro, por Córdoba, por Levante, han quedado sus huellas como trozos de este gran mosaico sevillano, esparcido por España, y empujado por vientos de sacrificio. Terminamos con un recuerdo emocionante: entre los caídos figura José Pérez Falcón, el botones del Club. Allá quedó, en el frente de Córdoba, semillero de heroísmos, esta figura sencilla y humilde del botones. Aquel muchachito a cuyo lado pasábamos tantas veces indiferentes. El fue digno de morir por España, al lado, mezclando su sangre, con aquellos señoritos, dignos señoritos, a quienes sirvió. La Patria, con sus manos, ha igualado los cuerpos de todos, y ha colocado sus almas, gemelas ya, a la altura de las nubes, para que el Señor las recoja". |
No vamos a añadir ningún comentario más. El texto habla por sí solo y es más que elocuente. Simplemente indicar que se menciona a 18 fallecidos, cuando hemos visto que Sánchez Pizjuán en junio hablará de 19 muertos por la causa de España.
Diez días después de esta nota "el Sevilla FC y las familias de los que gloriosamente cayeron en servicio de España, ruegan en general la asistencia a la solemne misa de Requiem que en sufragio de sus almas se celebrará el viernes 19, a las diez en punto de la mañana, en la iglesia parroquial de El Salvador"
El Correo de Andalucía 20 de mayo de 1939 |
Como podemos apreciar todas las fuerzas vivas del sevillismo del momento se congregan en el acto, desde el presidente ("un liberal casi churchiliano" como nos contaban), pasando por el ex presidente Enrique Balbontín, en ese momento alcalde, el ex presidente Jorge Graells o el siempre presente Antonio Calderón.
Queda demostrado con esta información que fueron 19 los muertos por la Causa de España, como decía don Ramón, aunque el sr. Romero dudase de ello. Ahora no tendrá ninguna duda.
Como tampoco la tendrá ya nadie cuando le cuenten eso del "club liberal" y del "presidente liberal".
Desde luego con estos liberales no hacían falta reaccionarios.
Terminaremos con una breve entrega con unas sencillas conclusiones. Para que no haya dudas y, aquellos que se la cogen con papel de fumar, tengan las cosas claritas.
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