Comenzó a jugar en clubs locales de su ciudad natal como el San Eloy, pasando luego al Utrera en los años que este club militaba en Tercera División.
Fichado por el Betis fue cedido al CD Puerto y debutó con el Betis en un amistoso jugado en Morón el 19 de agosto de 1956, en un partido de homenaje a Francisco Gil “Paquirrini”. Entrenaba al Betis en ese momento Pepe Valera.
Su debut en partido oficial lo hizo el 3 de noviembre de 1957 en un Cádiz 2 Betis 1 de la Liga de Segunda División, de la mano de Antonio Barrios. Tuvo una destacada participación en el equipo que en la temporada 1957-58 devolvió al Betis a la Primera División.
Su boda con Carmen Flores, la hermana de Lola Flores, complicó y mucho su devenir como futbolista. Su petición de un aumento de sueldo no fue aceptada por Benito Villamarín, lo que le llevó a abandonar el fútbol durante un periodo en el que se dedicó a la representación artística de su mujer. Al cabo de unos meses volvió a reincorporarse a la disciplina bética.
Pero en la temporada 1960-61 volvió a plantear serios problemas, por lo que el Betis lo declaró en rebeldía y lo apartó del club. Una situación que se mantendría desde diciembre de 1960 hasta mayo de 1961, en que el Betis lo traspasó al Real Madrid por un millón y medio de pesetas y los derechos sobre Luis Aragonés, joven promesa de la cantera madridista entonces cedido al Real Oviedo.
Su último partido en verdiblanco lo jugó el 27 de noviembre de 1960 en Mestalla contra el Valencia, con victoria local por 4 a 1.
En el Real Madrid Isidro jugó 4 temporadas, pasando posteriormente al Sabadell donde jugó 6 temporadas más, retirándose en 1971. Durante su paso por el club arlequinado sufrió una lesión ocular que le llevó a perder gran parte de la visión.
En el Betis Isidro disputó 67 partidos de Liga, marcando 7 goles, 7 de copa y 23 amistosos, en los que consiguió 2 goles.
Descanse en paz
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