La imagen que encabeza estas conclusiones es muy
ilustrativa del periodo que se ha analizado. Se trata de una recepción
organizada en 1939 con motivo del partido amistoso entre las selecciones de
Sevilla y Lisboa. Preside Queipo de Llano, y en ella aparece el alcalde del
momento, Enrique Balbontín (ex presidente sevillista), el gobernador civil,
Eduardo Cadenas Camino (ambos con camisa azul), los representantes portugueses,
y los presidentes de Sevilla y Betis, Sánchez Pizjuán y Moreno Sevillano,
aunque este último en el pie de foto aparece simplemente como vocal federativo.
Y no podía faltar el omnipresente, y no solo a nivel físico, Antonio Calderón,
presidente de la Federación Regional Sur.
Todos los directivos y federativos futbolísticos al servicio de una ideología, la foto de Franco al fondo preside significativamente el acto, y todos alrededor del poder efectivo, en este caso representado por Queipo de Llano.
A lo largo de estos 6 capítulos, divididos en 13 entregas, hemos podido comprobar que hay muchos aspectos de los que La Palangana Mecánica nunca nos ha dicho nada. Si lo ha hecho por desconocimiento de estos asuntos o por pura ocultación de los mismos, es algo que solo el sr. Romero puede desvelar.
Se podía haber ampliado con un par de aspectos más, pero, en un caso, por no tener aún todas las pruebas documentales, y, en otro, por faltar aún alguna que otra comprobación, he preferido no avanzar más sin tener toda la información al completo. No obstante próximamente sí podremos dar a conocer algún otro aspecto desconocido.
Lo que sí creo que queda bastante claro es que esa comedia maniquea de buenos y malos, que nos ha venido contando La Palangana Mecánica a lo largo de los últimos años, ya no se sostiene.
En la historia de los clubs sevillanos, en ambos, hay sombras y luces, como también las hay en la gran mayoría de los clubs de fútbol españoles (hasta incluso en esos que hoy en día silban el himno en la final del Campeonato de España, que es el título oficial de la Copa).
Todos ellos fueron hijos del tiempo que les tocó vivir, todos rindieron homenaje al poder constituido y todos participaron de él.
En la historia del Betis podríamos encontrar hechos parecidos a los que hemos sacado a la luz. No por ello los aficionados de hoy en día tenemos que avergonzarnos, sino que debemos de conocer nuestra historia y aprender de ella.
En la misma medida los aficionados sevillistas deben de ser capaces de conocer y reconocer su historia, que es rica y variada, y que tiene muchos otros momentos de gloria.
Una historia que difiere radicalmente de lo que se cuenta habitualmente en La Palangana Mecánica, que sigue repitiendo continuamente la vieja cantinela: el Sevilla Fútbol Club liberal y republicano, el Real Betis Balompié dirigido e inspirado por fascistas y militares.
Y termino. Como he dicho antes muchas de estas historias son comunes a ambos clubs sevillanos. El Betis homenajeó profusamente a los militares vencedores en la guerra civil y, por ejemplo, también Castejón fue nombrado socio de honor.
Ya alguno veladamente insinúa que seguirán sacando más de estas historias. Bueno será si sirve para profundizar en el conocimiento del pasado, pero si es solo como una práctica de aquello de "la mejor defensa es un buen ataque" y del “y tú más”, no desmentirán mi teoría. Vendrán a corroborarla y a afirmarla plenamente.
Tengo asumidos plenamente los comportamientos que tuvieron los Wesolowsky, Hermosa, Del Castillo, Monereo y algún otro más. Creo que se impone lo que dijo La Palangana Mecánica el pasado 16 de Abril
Todos los directivos y federativos futbolísticos al servicio de una ideología, la foto de Franco al fondo preside significativamente el acto, y todos alrededor del poder efectivo, en este caso representado por Queipo de Llano.
A lo largo de estos 6 capítulos, divididos en 13 entregas, hemos podido comprobar que hay muchos aspectos de los que La Palangana Mecánica nunca nos ha dicho nada. Si lo ha hecho por desconocimiento de estos asuntos o por pura ocultación de los mismos, es algo que solo el sr. Romero puede desvelar.
Se podía haber ampliado con un par de aspectos más, pero, en un caso, por no tener aún todas las pruebas documentales, y, en otro, por faltar aún alguna que otra comprobación, he preferido no avanzar más sin tener toda la información al completo. No obstante próximamente sí podremos dar a conocer algún otro aspecto desconocido.
Lo que sí creo que queda bastante claro es que esa comedia maniquea de buenos y malos, que nos ha venido contando La Palangana Mecánica a lo largo de los últimos años, ya no se sostiene.
En la historia de los clubs sevillanos, en ambos, hay sombras y luces, como también las hay en la gran mayoría de los clubs de fútbol españoles (hasta incluso en esos que hoy en día silban el himno en la final del Campeonato de España, que es el título oficial de la Copa).
Todos ellos fueron hijos del tiempo que les tocó vivir, todos rindieron homenaje al poder constituido y todos participaron de él.
En la historia del Betis podríamos encontrar hechos parecidos a los que hemos sacado a la luz. No por ello los aficionados de hoy en día tenemos que avergonzarnos, sino que debemos de conocer nuestra historia y aprender de ella.
En la misma medida los aficionados sevillistas deben de ser capaces de conocer y reconocer su historia, que es rica y variada, y que tiene muchos otros momentos de gloria.
Una historia que difiere radicalmente de lo que se cuenta habitualmente en La Palangana Mecánica, que sigue repitiendo continuamente la vieja cantinela: el Sevilla Fútbol Club liberal y republicano, el Real Betis Balompié dirigido e inspirado por fascistas y militares.
Y termino. Como he dicho antes muchas de estas historias son comunes a ambos clubs sevillanos. El Betis homenajeó profusamente a los militares vencedores en la guerra civil y, por ejemplo, también Castejón fue nombrado socio de honor.
Ya alguno veladamente insinúa que seguirán sacando más de estas historias. Bueno será si sirve para profundizar en el conocimiento del pasado, pero si es solo como una práctica de aquello de "la mejor defensa es un buen ataque" y del “y tú más”, no desmentirán mi teoría. Vendrán a corroborarla y a afirmarla plenamente.
Tengo asumidos plenamente los comportamientos que tuvieron los Wesolowsky, Hermosa, Del Castillo, Monereo y algún otro más. Creo que se impone lo que dijo La Palangana Mecánica el pasado 16 de Abril
Fuente: La Palangana Mecánica. A Dios
rogando, 16 de Abril de 2012
Pues a aceptar y asumirlos a todos ellos: a Ramón de
Carranza por supuesto, pero también a Guillermo Eizaguirre y a Raimundo Blanco,
por cierto concejal del último Ayuntamiento franquista de Sevilla a finales de
los 70, a Enrique Balbontín y a Sancho Dávila, que no fueron
precisamente gente de medio pelo en el régimen franquista. Tan
sevillistas como Blasco Garzón y Puelles de los Santos.
Como béticos fueron los citados anteriormente, pero tan béticos como Ignacio Mantecón, León Trejo ó Ventura Castelló.
Como béticos fueron los citados anteriormente, pero tan béticos como Ignacio Mantecón, León Trejo ó Ventura Castelló.
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